Caso Gallo

Gallo busca aclarar muerte de su hija

Afirma que un punto central para ello está en esclarecer deceso de tres de los plagiarios de su familiar. Su intervención en las indagatorias se debe a las irregularidades que encontró en el caso, asevera
Viernes 22 de junio de 2001Justino Miranda

CUERNAVACA, Mor. En su esfuerzo por investigar hasta el fondo sobre la muerte de su hija, el contador público Eduardo Gallo Tello se impuso un nuevo reto tras la captura, en días pasados, de quien la asesinó a tiros, pues asegura que ahora tratará de aclarar el deceso de tres personas, ocurrido poco antes del de Paola.

¿Quién mató a los tres secuestradores que iban por el dinero del rescate (de Paola) y que a la postre motivó la ejecución de mi hija? Se pregunta el empresario, quien durante casi un año dejó sus actividades profesionales para dedicarse de lleno a investigar la muerte de la joven, ante el presunto desinterés de las autoridades sobre este caso.
"Eso requiere de una respuesta porque yo sostengo, y lo he comprobado, que a mi hija la mataron por venganza y en consecuencia tengo que aclarar la muerte de estos tres sujetos para entender la muerte de mi hija", secuestrada en Morelos el 9 de julio del año pasado. Asegura que "de alguna manera se ha aclarado ahora porque dentro de la declaración de estos sujetos (detenidos) queda claro que ésa fue la versión, como habían matado a los otros había que matar a mi hija". ¿Cómo hacer para no quedar como un vengador anónimo? Básicamente es un problema de principios y de valores, pero también es un problema de amor, de cómo se entiende el amor a un hijo, como algo que debe desatar las pasiones, pero no violentas o de venganza...soy creyente en Dios y espero estar en posibilidades algún día de reencontrar a mi hija. Y si parto del principio que cuando ello ocurra yo tenga la posibilidad real de verla a los ojos y con la frente en alto, tengo que conservarme como un ser humano, no como una bestia o peor que una bestia, igual que estos tipos. Seis días antes de que sus secuestradores la ejecutaran, la maestra Paola Gallo habló vía telefónica con su padre: "La noche del martes, estando secuestrada, (los secuestradores) me llaman para pasármela por teléfono y ella habla lo que le han ordenado y pide que venda casa, coches, y lo único que le voy contestando, consciente de que ella está en una situación extrema, que la amo. Cada vez que me dice algo, mi respuesta es `te amo hija`, hasta que me dice de antemano que tiene sólo un minuto para la llamada y que yo no hable. Yo sólo contesto `te amo hija` y cuando termina de decirme todo, me dice `lo sé papá, dile a mi mamá que la amo`, eso fue lo último". Esta última conversación con su hija marcó el inicio para emprender una investigación independiente, luego fortalecería su determinación tras el desencanto de la procuración de justicia para este caso. "Sin duda el amor a mi hija es el motor más grande del mundo para continuar con las investigaciones", dice Gallo, quien en los últimos 11 meses recorrió juzgados, interceptó llamadas telefónicas, espió a familiares de los presuntos responsables hasta ubicar a Francisco Zamora Arellano en el municipio de Tultitlán, estado de México. Este sujeto, de acuerdo a las investigaciones de Gallo, ejecutó a su hija de dos balazos por la espalda la madrugada del domingo 16 de junio del 2000. Así lo admitió el detenido ante la prensa. De tez blanca y barbado, Eduardo Gallo todavía denota nostalgia cuando se remite a los hechos en que su hija fue secuestrada y a la postre asesinada. Desde la noche en que fue notificado sobre el plagio decidió cerrar y vender su oficina en la ciudad de México y con los recursos financió sus investigaciones personales. ¿Cuánto tiempo más podría soportar para continuar con las investigaciones? Venderé algún coche, creo que las cosas han cambiado. Ahora no es por mucho parecido al ambiente que había con (Jorge) García Rubí ex gobernador morelense. Si estuviéramos empezando con funcionarios que existían de la Procuraduría y en el gobierno del estado me sentiría tremendamente preocupado, porque habría que pensar que esto duraría seis años. Espero que conforme pasen los días cada vez mi intervención directa se vaya reduciendo para convertirse en una coadyuvancia como es realmente lo deseable. Un episodio que definitivamente motivó a Eduardo Gallo a participar en las investigaciones se derivó de la plática que sostuvo con el entonces fiscal especial antisecuestros, Benito Muñoz Levaro. "Me dijo, señor Gallo el que la mató está allá adentro, ya lo tenemos agarrado, es Anselmo, `El Apache II` no existe, es un invento de esta persona para quitarse él la responsabilidad." Tal versión fue rechazada por Gallo Tello bajo el argumento de que el sujeto identificado como "Anselmo N" estuvo en el lugar del homicidio y pudo evitar la ejecución. ¿Por qué va a inventar una persona que no existe simplemente para quitarse una responsabilidad?, pensó para sí mismo Gallo. Ese fue uno de los puntos más importantes, además de que un policía ministerial que había participado en la detención dijo que en la casa de "Anselmo" habían visto una pistola de grueso calibre y resultó que esa arma nunca apareció. "Súmale este punto con el hecho de que fui a ver a García Rubí como gobernador y no se había hecho nada, que había venido a ver a (Rogelio) Sánchez Gatica ex procurador de Justicia y nada. Me estaban tomando el pelo todos, se están haciendo todos. Sobre todo la posición de Muñoz Levaro era `somos muy, muy buenos, tan excelentes en nuestra actuación que los agarramos en tres días y concluimos el asunto`. "Le dije, sabes, esos cuates no me convencen, no es posible que mi hija muera como consecuencia de un pleito de bandas y resulte que la banda tenía cinco elementos hombres, de los cuales tres están muertos, un prófugo y un detenido, esos tipos me están tomando el pelo. "Esa suma de conceptos raros me lleva a meterme a la investigación y dentro de ella encuentro irregularidades cometidas dentro de la Procuraduría, cuestiones que no me resultan lógicas cuando veo fotografías, dictámenes, digo esto está totalmente alterado por todos lados." Activo en las investigaciones, Eduardo Gallo interrumpe una reunión con el director de Averiguaciones Previas, Jorge Toledo, para conceder la entrevista. Narra que Tepoztlán fue elegido por sus familiares desde hace 35 años para habitar debido a su clima. Y fue precisamente durante el periodo de Jorge Carrillo Olea como gobernador cuando, dice Gallo, el municipio era el más seguro. Y es que durante ese tiempo la comunidad bloqueó el acceso a la Policía Judicial y Preventiva propiciados por la pretensión del gobierno para construir un club de golf. La familia Gallo Delgado compró un terreno y luego construyó una casa de fin de semana en el Valle de Atongo, ahí donde en 1999 y parte del 2000 se cometieron por lo menos 15 secuestros, la mayoría de ellos sin denuncia. De hecho con el plagio y homicidio de Paola Gallo se detuvieron los secuestros en ese lugar y ello hace pensar a Eduardo Gallo que los plagiarios de su hija eran los que tenían asolados a la comunidad. "Mi hija precisamente fue la que concretamente eligió Tepoztlán y fue la que no me dejó vender la casa, porque ella quería casarse ahí." Algunas investigaciones refieren que colocaban a personas, sirvientes, en las casas, se le refiere. Esto es cierto, así se manejaron para ir poniendo los secuestros. Eran personas que se contrataban en las casas o muchas veces se habla que el secuestro fue puesto por algún trabajador de la casa y le vendieron el dato a la banda por 10 o 15 mil pesos. ¿El de ustedes cómo fue? No te podría dar una respuesta porque todavía no desahogamos esa parte de la investigación. ¿Pero es elemento importante? Debe de serlo seguramente para el juez.